domingo, 9 de septiembre de 2012

FESTIVAL TIERRA DE COMPOSITORES


Cruzar el puente del cauce apacible de la Malena, es sentir en los jardines del alma la brisa de la tierra fértil de Patillal. Quedan atrás, alrededor de la carreta, el paisaje los arboles de trupillos (típicos de los terrenos áridos), ahora se ven los patios floridos y la amistad de la gente que con sus miradas amables brindan saludos de bienvenidas.
Si la llegada es en diciembre, los colores de las cometas sobre nubes rosadas invitan al visitante a recordar al poeta Fredy Molina, con su inmortal canción: Tiempos de la cometa. Si el silbido de pájaros pintan el aire, entonces se recordará el nombre del compositor José Hernández Maestre: “Patillal es como una melodía…”. Si se mira el cielo se siente un ritornelo con los versos de Rafael Escalona y de Tobías Enrique Pumarejo.
Este año estuve en el festival en homenaje al cantor Poncho Zuleta, ese trovador impar, parrandero inagotable en las montañas de Old Parr. Como todos los años, la muchedumbre de los visitantes y de músicos se apoderó de Patillal. En el concurso de la canción inédita, la mayoría de los compositores le rindieron honores al cantor Homenajeado; pero es necesario recordarle a los jurados de la primera ronda que el concurso es de música vallenata, sin embargo entre las 22 canciones le dieron el quinto mejor puntaje a un pasaje llanero cuya estructura poética es la típica trova llanera con la misma rima para todas las estrofas: (fantasía, alegría, coronaría, mía, sería…).
Si fue la única mujer participante como autora y vino de Villavicencio, la Directiva pudo invitarla a una presentación oficial con su música llanera, pero no a concursar porque es una burla con los reglamentos del concurso y los demás participantes que si presentaron canciones vallenatas. Errores que no deben repetirse.
Pero Patillal es Patillal, paraíso de cantores y poetas. Reencuentro de la amistad y el folclor vallenato. Los patillaleros nativos y adoptivos se prepararon para desmostar sus virtudes de anfitriones. Cada casa era un edén de abrazos, de tertulias, de canciones, y en el aire fluían los vapores de guisos de chivos, de chicharrones, carne asada y los aromas del whisky.
En lugar de tertulia, estaba el maestro en buen retiro, Alberto Hinojosa, ahí alejado de los acordeones demostró su afición por la poesía y la lucidez de su memoria al recitar algunos fragmentos del discurso que el escritor José María Vargas Vila pronunció frente a la tumba en Caracas del poeta colombiano, Diógenes Arrieta, el 7 de agostos de 1987:
“… La grandeza de este muerto, proscribe de aquí la religión; no hay aquí más rito, que el rito del cariño; no oficia aquí, sino un sacerdote: el dolor; suplamos las preces de la piedad, con las preces de la amistad;
¡oh! el gran muerto; ya se hundió en la sombra eterna, en la tiniebla insondable, en el abismo infinito; la fe cree ver el vuelo de las almas, en la región oscura de ultratumba, en un viaje mitológico hacia no sé qué lejano horizonte poblado de quimeras;..Nada es la muerte, es el descanso eterno…; la infinita calma… la quietud suprema… ¡el Nirvana Redentor!; el sueño del cual nunca se despierta, en brazos de la madre primitiva; ¡felices los que se prenden, primero que nosotros, al pezón inagotable de esa madre, siempre joven! … Aquel que dijo a Lázaro: ¡Levanta! No ha vuelto en los sepulcros a llamar; ¡no llamará en el tuyo! ¡Duerme en paz!”.

LEYENDA DE LA MALENA

Como todo pueblo que suspira y late en el corazón de la existencia, Patillal no escapa como híbrida mezcla de la raza española con la sangre indígena arraigada allí, desde la llegada a finales del siglo XVIII de la tribu Socuiwa, a la conciencia propia de cualquier comunidad; por lo tanto, también tiene sus creencias, modo de ser y manifestaciones culturales a través de sus mitos, leyendas y tradiciones que lo hacen único y poseedor de una idiosincrasia maravillosa, manifiesta a flor de piel por sus amables habitantes.
Impresiona la leyenda de La Malena en torno a la manera de cómo el río, otrora caudaloso y cantarino pierde sus ímpetus para nunca jamás volver a ser río, maldecido por el cura del pueblo quien para ir a oficiar misas en los pueblos de La Guajira debió atravesarlo a lomo de mulo en el preciso instante en que sus aguas, cuando el religioso se encontraba en mitad de la corriente, arreciaron, aumentando su caudal y peligrando la vida del indefenso hombre quien agua abajo sólo atina a imprecar contra el río.
El sacerdote logra salir con vida, pero desde entonces, el río de agua imponentes y majestuosa queda convertido en un apacible paso de agua culebreando entre las piedras como un viejo cansado y juguetón que ya no será más río; pero sí una inextinguible fuente de canciones para añorar y coger amores: “mariposa en la Malena/ tus casimbas son recuerdos…”





casas de nuestro pueblo
















SERVICIOS QUE NOS OFRECE PATILLAL




YA CONTAMOS CON GAS NARURAL EN NUESTRO PUEBLO UN SERVICIO QUE HA CONTRIBUIDO A MEJORAR LA CALIDAD DE VIDA DE LOS HABITANTES DE ESTE CORREGIMIENTO,


 
 
 
 
ESTA ES LA ESCUELA PRIMARIA DE PATILLAL DONDE SE LE BRINDA EL SERVICIO DE EDUCACION A MUCHOS NIÑOS.
 
 

 
CENTRO DE SALUD DE PATILLAL DOTADO CON SU PROPIA AMBULACION PARA MAYOR EFECTIVIDAD DEL SERVICIO EN EL CASO DE UNA EMERGENCIA.
 
 

LUGAR DONDE SE REUNEN LAS PERSONAS A CAMBIAR LA MONOTONIA COMPARTIENDO UN RATO CON SUS AMIGOS EN EL JUEGO.
 
 

LA IGLESIA HERMOSA IGLESIA DEL CORREGIMIENTO
 
 
 


COEDUMEPA COLEGIO DE EDUCACION MEDIA Y SECUNDARIA DONDE SE FORMAN A LOS JOVENES DE AHORA Y LOS ADULTOS DEL MAÑANA PARA QUE ELLOS SEAN QUIENES MAS ADELANTE AYUDEN A CONSTRUIR UN MEJOR PAIS
 
 

HERMOSOS PARAJES EN PATILLAL













Personaje ilustres de patillal

Estos son las personas que han aportado un granito de arena a nuestra historia cultural la han enrequecido con sus composiciones experiencias y vivencias, entre ellas esta

RAFAEL ESCALONA

Poco a poco fue recogiendo historias que serían la base de sus afamados vallenatos; el primero fue compuesto, en febrero de 1943, cuando apenas contaba con 15 años; siguieron más de 100 composiciones, melodías en las que no solamente se puede reconstruir su vida, sino también la de patillal aporte que le ha dado a la música vallenata hasta convertirla en carta de identidad de toda una región y un país. Escalona ha recibido muchos homenajes, condecoraciones y ha sido diplomático, pero quizás el más grande fue el reconocimiento que Gabriel García Márquez le hizo cuando dijo que "Cien años de Soledad no era más que un vallenato de 350 páginas.

                                                                                         tambien esta "chiche maestre"                                                                                         
 



El verdadero poeta no necesita emborracharse para inspirarse, ni requiere programarse para hacerlo. El verdadero poeta vallenato es aquel que convierte los sucesos cotidianos en poesías. Ese que llora cantando para olvidar las penas que no nunca cuenta, sino que canta con mucho sentimiento, cuando esas penas nacen del amor.

El "chiche" Maestre, es el prototipo de ese ser, que ama, que sufre, y que hace gemir su guitarra para que nadie lo olvide. José Alfonso, el hijo de Patillal, es el protagonista de muchas de esas historias cantadas que la gente quiere conocer

tambien canciones como
 
Ay Patillal vuelvo aquí
Un ratico nada más no es igual para mí la vida comenzó a cambiar
Un día sí el otro ya, ya me tengo que marchar
Y con todo aquel que vaya a mi pueblo ahí le mando mis
 
y muchas mas en la que plamo su amor a esta tierra.
 
no solo estan el chiche mastre si no muchos mas como fredy molina, jose hernandez, chema guerra julio garcia y muchos mas personajes que con sus canciones le han dado una trasendencia a la
historia patillalera
 


 
 

 



 


 
 
 

Patillal

Patillal es ahora, en primer lugar, un paraje arrinconado en la memoria para apacentar, de tiempo en tiempo, los recuerdos. En segundo lugar, una realidad fragmentaria de retazos de familias, de nombres, de sucesos y costumbres que, vulnerados por las violentas brisas que lo alcanzaron a fines de siglo, resuenan en los ecos de las ruinas y los testimonios musicales
Patillal por sus calles camina sin numeros recuerdos que dia tras dia se van olvidadon en la memoria de sus habitantes y solo quedan las bellas melodias compuestas por iconos de la historia como Rafel Escalona, El Chiche Masetre, fredy molina y muchas mas.

patillal el hermoso corrigimiento situado al norte del cesar donde se vive el dia a dia con tranquilidad y entusiasmo.